Manuel A. Paz
y Miño Conde, Racionalistas Humanistas del Perú
La supremacía
católica en el Perú (2)
Desde la
llegada de los españoles y portugueses a lo que se conoce como Latinoamérica,
Iberoamérica o Indoamérica, hace 500 años la religión predominante, oficial y,
un tiempo, forzosa ha sido el catolicismo el cual fue implantado a través de la
conquista con sangre, espada y fuego entre los naturales dominados y explotados
que vivían en abundante oro y plata.
Los cultos
nativos, en donde se adoraba a la tierra, el sol y demás fuerzas y fenómenos
naturales sustentadores de vida, fueron perseguidos y prohibidos pero
supervivieron, a pesar de la llamada "extirpación de idolatrías",
adaptándose y entremezclándose a los ritos católico-romanos (Este sincretismo
lo podemos ver en muchas festividades religiosas provinciales aún hoy y, claro
está es debido al mestizaje racial y cultural producido).
Y, por
supuesto, como en otras partes del mundo en la época del Virreinato del
Perú la Inquisición persiguió a los judíos y herejes. Aunque el
predominio español en Sudamérica duró hasta el s. xix su herencia dio como uno de
sus resultados una iglesia católica poderosísima en esta parte del mundo que
posee no sólo muchos bienes terrenales como dinero, casas y terrenos, muchas
escuelas y algunas universidades sino que hasta hoy el Estado peruano le brinda
privilegios como exoneración de impuestos, le paga sueldos a sus representantes
jerárquicos más altos, el Presidente de la República asiste a una
misa católica por fiestas patrias o da sus saludos a la famosa imagen del Señor
de los Milagros en Semana Santa y en octubre donde es seguida por millones de
creyentes de toda condición social.
En los
programas educativos oficiales el curso de religión tiene una orientación
católica, los directores y maestros practicantes de las escuelas públicas hacen
rezar a los alumnos. A la vez existe la posibilidad de que estos sean
exonerados de ese curso si así lo solicitan.
Como
cualquier gran grupo religioso dentro del catolicismo hay variantes
conservadoras y liberales (a favor o en contra del celibato sacerdotal o la
planificación familiar), tendencias de derecha y de izquierda (a favor o
en contra de dictaduras), filántropos y activistas sociales, intelectuales y
profesores universitarios y, por supuesto, místicos interesados sobre todo en
un contacto más cercano con la divinidad –como propicia el movimiento
carismático bíblico que se asemeja al pentecostalismo protestante--.
Pero a pesar
que la mayoría de la población se declara católica (3) su religión se resume
muchas veces sólo en la práctica de los sacramentos y no de las normas morales
cristianas (es tradición bautizar a los bebés como católicos, que los escolares
hagan la primera comunión, que se tenga una ceremonia matrimonial en la iglesia
y que se entierre a los muertos con una cruz). La excepción de ello son los
creyentes sinceros educados desde muy niños en una fe que aún creen de adultos
a pesar incluso de que algunos tengan educación superior o científica. Claro
está que mientras haya más injusticia social y pobreza material así como menos
educación es explicable que la mayoría gente busque consuelo en poderes
supraterrenales además de respuestas y guía para su vida.
Libertad de
religión y creencia en el Perú
Desde las
primeras décadas del s. xx las sucesivas Constituciones Políticas del Estado
Peruano han garantizado, al menos en el papel, la libertad de creencia y
conciencia. A fines del siglo xix se establecieron en el Perú las primeras
misiones protestantes y en los últimos veinte años el número de sus
agrupaciones religiosas no católicas ha empezado a incrementarse más. Por
ejemplo, el grupo interdenominacional estadounidense conocido como la
Iglesia Cristiana y Misionera tiene prácticamente un templo en cada
distrito de Lima, la ciudad capital del Perú, y en cada ciudad importante del
país de modo semejante a los mormones. Además muchas salas de cines han sido
compradas o alquiladas para fungir como locales religiosos por muchos grupos
pentecostales sanadores. ¿A quién no le han tocado la puerta y ofrecido un
estudio bíblico los testigos de Jehová? Los Hare Krishna se han hecho conocidos
en sus diversos locales vegetarianos y por sus cantos públicos. Además en
nuestro país hay inmigrantes budistas, islámicos así como judíos.
Y también,
por supuesto hay neo-religiones o sectas (4) surgidas originalmente en el Perú
como la de la Misión del Nuevo Pacto Israelita que es un grupo
cristiano judaizante (practican muchos rituales del Antiguo Testamento) con
gran cantidad de seguidores especialmente en los barrios pobres periféricos de
Lima y que cuenta con colonias en las fronteras del país. Incluso los
neo-israelitas o "atacusis" --llamados así por su finado fundador y
lííder Ezequiel Ataucusi-- llegaron a tener representantes en el Parlamento
Nacional hasta el 2000 de manera semejante a como también el Opus Dei peruano
tiene hasta ahora un congresista (Rafael Rey Rey). Aquí además tenemos una
suerte de versión nacional paralela al grupo fundado por el español José Mª
Escrivá: el Sodalitium Christianum Vitae, agrupación también reconocida por el
Papa, que ha mostrado un comprensible interés en captar a jóvenes menores de
edad de familias de la clase alta peruana --e incluso sudamericana--, y que por
ello su fundador y líder Luis Figari ha sido motivo o de agradecimiento o de
denuncia por parte de los papás que ya no viven con sus hijos y los ven muy
poco o nunca (5).
Pero además
en el Perú surgieron grupos sui-generis que rinden culto a los
extraterrestres y sus naves entre los que destacan: a) el movimiento Alfa
y Omega --que incluso tiene un discurso anti-capitalista y pro-socialista--
proclama que Jesucristo retornará a la Tierra con sus ángeles en
platillos voladores y su fundador --el cual vivía en un distrito de Lima-- el
chileno Luis Soto, afirmaba que los cientos de dibujos de contenido ufológico y
bíblico que actualmente posee tal agrupación le habían sido revelados
telepáticamente por Dios; y b) el movimiento Rama fundado por
Sixto Paz Wells (n. 1955) quien también dice tener contactos telepáticos desde
la edad de 19. El grupo llegó a tener incluso ramificaciones y seguidores a
nivel hispanoamericano antes de que el mismo Wells anunciara su disolución.
Los no
creyentes en el Perú
Como
cualquier otro país de la órbita occidental el Perú ha tenido y tiene no
creyentes, algunos afamados. Un crítico furibundo del clero católico fue el
ensayista y poeta librepensador anarquista de fines del s. xix y principios del
xx Manuel González Prada, quien influyó ideológicamente en Víctor Raúl Haya
de la Torre, el fundador de la Alianza Popular Revolucionaria
Americana (APRA) (6), también con una inicial influencia marxista y luego trocó
en antimarxista.
Haya
de la Torre como joven líder estudiantil se opuso a la consagración
del Perú al corazón de Jesús --en la década de 1920-- por el dictador Augusto
B. Leguía. Mucho después el intelectual aprista Luis Alberto Sánchez dijo que
esa postura no fue por anti-catolicismo sino por una cuestión política: para
que Leguía no usara la religión a favor suyo en las elecciones presidenciales
cercanas.
Aunque el
marxismo al fundarse filosóficamente en el materialismo histórico es ateo, el
máximo exponente intelectual e ícono marxista peruano, José Carlos Mariátegui,
tuvo una postura heteredoxa no crítica de las creencias religiosas, e inclusive
planteaba la necesidad de un mito socialista. Y así en la década de 1980 el en
ese entonces Alcalde de la ciudad de Lima, el marxista mariateguista y ateo
Alfonso Barrantes, saludó a la imagen del Señor de los Milagros diciendo que
representaba al pueblo. En la década de 1970 el filósofo marxista César Guardia
Mayorga publicó obras cuestionando directamente no sólo al cristianismo sino
también a la religión en general (Véase por ejemplo su Filosofía, Religión
y Ciencia). En la actualidad los políticos y congresistas de formación y
convicción atea marxista no cuestionan a la Iglesia ni a la
religión per se en forma abierta o directa.
Walter
Ledgard, un no marxista y famoso nadador ateo --participó en los Juegos
Olímpicos de Berlín-- fue siempre un sincero y público crítico de la religión
(él y Barrantes ya han fallecido). Un psiquiatra ateo muy requerido por los
medios, el hispano-peruano Mariano Querol es muy franco también cuando expresa
sus puntos de vista sobre Dios.
En el
presente el más famoso no creyente es el escritor y novelista Mario Vargas
Llosa quien es un agnóstico declarado. Perdió en las elecciones para Presidente
en 1990 ante un candidato que tuvo el apoyo inicial de los evangélicos: Alberto
Fujimori. En esos días paradójicamente queriendo apoyar a Vargas Llosa y ante
el temor que los protestantes lleguen al poder el Arzobispo de Lima Augusto
Vargas Alzamora organizó una procesión de emergencia del Señor de los Milagros.
El segundo vicepresidente, el pastor evangélico Carlos García García, lo fue
sólo hasta abril del 93 fecha del autogolpe de Fujimori.
Uno de los
más importantes y valientes periodistas peruanos es César Hildebrandt, crítico
acérrimo de la dictadura fujimorista, también se declara agnóstico pero nunca
ha criticado la religión como, según dijo una vez en uno de sus programas
televisivos, "algunos ateos ignorantones" (7) aunque a principios de
la década de 1990 cuestionó la manipulación política de íconos religiosos "llorones"
demostrando en uno de sus programas que se podían duplicar con el uso de
químicos.
Marco Aurelio
Denegri, experto de la lengua castellana, ha sido por unos 30 años divulgador
ya sea por escrito o televisión de sexología y otros temas culturales en el
Perú además de cuestionar a la Iglesia Católica. No se declara ateo
sino acatólico.
El derecho de
reunión de los no creyentes (8)
La libertad
de reunión y de conciencia son derechos humanos fundamentales. Los no
creyentes, incrédulos o arreligiosos --es decir, los que no creen en las
religiones o en seres sobrenaturales fantásticos-- tales como los ateos o
agnósticos son una gran minoría en el Perú, Latinoamérica (9) y el mundo. Pero
aquí como en cualquier otro país los no creyentes al ser minoría se sienten
relegados y marginados a causa de sus convicciones lo cual es injusto y
atentatorio contra su dignidad humana ya que todos tenemos el derecho de creer
o no en lo que queramos.
Los no
creyentes al ser seres pensantes no son máquinas para ser programadas con
iguales pensamientos ni borregos para creer lo que "todo el mundo"
cree. Ellos al dejar de creer en los dioses y en sus autoproclamados
representantes o enviados, pueden basar su interpretación del mundo y su
accionar en él en la razón y la ciencia (aunque claro está algunos pueden
buscar sustitutos parecidos a la religión en las creencias paranormales:
energías "misteriosas" humanas, extraterrestres salvíficos, etc.).
Al pensar
entonces de modo distinto a la mayoría (cuasi)religiosa no es por ello raro que
para evitar ser rechazados por sus familiares, amigos, parejas, colegas o
empleadores los diversos no creyentes dejen de expresar públicamente sus
convicciones y lo que es peor asistan a reuniones religiosas o participen en
ritos religiosos cuyos fines no comparten. Todo ello estimula finalmente la
falsedad y la hipocresía.
Como seres
humanos los incrédulos necesitan reunirse con sus semejantes, ello es algo
saludable y necesario tanto psicológica como socialmente. Por ello es
indispensable que los no creyentes formen sus propios grupos en donde puedan
discutir e incluso compartir sus ideas no sólo en relación a la divinidad y
sobrenatural sino también sobre una ética secular individual y social tan
indispensable para la vida cotidiana del individuo y la comunidad. Y claro está
tales grupos deberán defender los derechos de sus miembros a tener sus propias
creencias sin perjuicios como el de perder su trabajo o ser obligados a
participar de ritos u oraciones tradicionales en los que no creen (10).
En tales
grupos arreligiosos sus miembros pueden hablar abiertamente sobre sus ideas sin
temor a ser rechazados por ellas. Podrían hacer nuevos amigos, recibir apoyo
humano, moral e incluso material, podrían también conocer a sus parejas y
formar un hogar.
Esto ya es
una realidad en los llamados países desarrollados o del Hemisferio Norte donde
debido a su avance económico y educativo los arreligiosos no son pocos y
existen diversas agrupaciones que los convocan y reúnen e incluso reciben
subvenciones estatales como cualquier otro grupo religioso u organización no
gubernamental. Tales grupos --ateos, secularistas, humanistas seculares o
"religiosos", escépticos, racionalistas, éticos, etc.-- tienen sus
propios enfoques: algunos propician congresos locales, regionales o internacionales,
la discusión de temas entre sus miembros, otros convocan debates con los
creyentes; tienen sus revistas y libros e incluso algunos están a favor de la
realización de ceremonias civiles alternativas para los niños y adultos. Muchas
de esas agrupaciones están afiliadas además a organizaciones nacionales e
internacionales.
Una
diferencia palpable entre los ya antiguos grupos arreligiosos europeos y
norteamericanos y los nuevos de Latinoamérica, África y Asia (10) es
precisamente que estos últimos tienen miembros relativamente más jóvenes y con
mayores problemas para ser aceptados debido al predominio y privilegios de las
religiones en sus países. Hay mucho camino aún por recorrer y muchas
batallas por luchar (11) para que las asociaciones de no creyentes nazcan (12),
tengan su lugar dentro de la sociedad, se hagan conocidas y afilien a los
muchos potenciales miembros que no saben de su existencia y no tienen a donde
ir.
Así, desde
fines de 1993 se planteó a través de un manifiesto --www.oocities.org/rpfa/man.htm--,
hecho público primero en el Departamento de Filosofía de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos de Lima (13), la necesidad de divulgar una
filosofía aplicada a la realidad humana y social, dando un lugar especial
aunque no exclusivo a las críticas respectivas de las creencias
sobrenaturalistas, paranormales y pseudocientíficas a través de conferencias,
libros y revistas. Y así en 1994 apareció la Revista
Peruana de Filosofía Aplicada (RPFA) y el libro ¿Existe
Dios? dirigido y escrito respectivamente por quien escribe estas
líneas. De ese modo se puso los cimientos de la actual Ediciones de Filosofía
Aplicada (EFA) que ya ha traducido y/o editado artículos y libros
de autores procedentes del continente americano y europeo --como los humanistas
Paul Kurtz, Finnggeir Hiorth y Antony Flew--, muchos de ellos
crítico-racionalistas.
En 1998 se
fundó el Movimiento Peruano Arreligioso (MPA), también por gente vinculada
a la Universidad de San Marcos y la misma Pontificia Universidad
Católica, cuya meta principal es reunir a los no creyentes en la divinidad
--ateos, agnósticos--, las religiones o los libros sagrados --deistas,
panteistas--. El MPA se dedicó el año 2000 y principios del 2001
a organizar debates públicos con creyentes sobre diversos temas no
solamente metafísicos sino también ético-prácticos además de plasmar
pronunciamientos sobre: la educación religiosa en los colegios estatales; la
participación de la Iglesia en las elecciones pasadas, y la
separación Estado-Iglesia en el Perú. En el año 2002 se realizaron 20
conferencias y las 3 últimas con el nombre de Movimiento Peruano Humanista
Arreligioso (MPHA) --www.oocities.org/mphaperu-- llegando a congregar más de
1000 asistentes en la reunión de octubre en ese año (14). Además en el 2003
nació en Internet la Red Racionalista del Perú (RRP)
--www.red-racionalista-peruana.tk-- con miiembros individuales y grupales que
tienen como elemento común la divulgación del pensamiento crítico.
En el Perú
hay un número creciente de apóstatas (15), ateos y agnósticos, muchos de ellos
herederos del marxismo como del positivismo o simplemente de un sentido común
crítico de lo establecido así como muchos otros que se niegan a dejar de creer
en lo mágico buscándolo en lo esotérico. Pero también hay muchos quienes buscan
respuestas a sus preguntas existenciales e intelectuales en fuentes diferentes
a las religiosas o paranormales: necesitan y demandan saber las críticas
filosóficas y científicas respectivas. No están solos, hay otra gente que
piensa como ellos pero no lo saben.
La
responsabilidad social de los no creyentes (16)
Pero no basta
ser no creyente o arreligioso --ateo o agnóstico--. Negar la existencia de lo
sobrenatural o lo divino es sólo una postura cognoscitiva que no necesariamente
trasciende o va más allá de nuestro yo personal.
Esto es,
necesitamos más que el ateísmo para vivir en sociedad. Un ateísmo gnoseológico
carente de una ética humanista puede desembocar simplemente en un
individualismo egoísta, sibarítico y sensualista o por aún en uno de tipo
malévolo, nihilista e inmoral. Como seres sociales dentro de cierta región del
mundo --Latinoamérica-- con diversos y peculiares problemas es menester que nos
proyectemos a nuestro entorno, a la sociedad que nos cobija y de la cual
formamos parte.
Hay
inmoralidad y deshonestidad en ambos lados de la fe (pero hay que anotar que ya
que la mayoría de la humanidad está compuesta de creyentes las cárceles, por
ejemplo, están abarrotadas de ellos). Por eso no basta el ateísmo materialista
de negación de la divinidad, es necesario una ética que, por ejemplo, esté a
favor de los derechos humanos, la justicia social o al menos de la decencia (la
honradez, el cumplir lo prometido y la consideración a los demás). Pero como
dice el filósofo noruego Finngeir Hiorth en su Introducción al
ateísmo (Lima: AERPFA, 1996, pp. I), el ser decente es
demasiado para algunos --cosa fácil de observar en nuestro medio
subdesarrollado--. Y eso ya es una opción personal sumada a las circunstancias
sociales y educativas que todos nosotros experimentamos.
Ciertamente
el ser creyentes o no, no nos hace automáticamente mejores personas. Es el uso
de la razón en relación con la realidad lo que nos hará superar de la mejor
manera posible nuestros problemas así como un enfoque empático hacia nuestros
congéneres humanos. El asunto entonces es si nuestras creencias y convicciones
nos ayudan a ser mejores personas y ciudadanos permitiéndonos de ese modo
colaborar a que la sociedad a la que pertenecemos sea más justa y humana para
todos y por lo tanto menos miserable y enferma.
Si se es
simplemente ateo y no se es moral o decente entonces ese ateísmo, esa negación
de la divinidad y su recompensa o castigo en el más allá no nos serviría de
mucho en comparación a las creencias de los creyentes.
Las tareas de
los no religiosos secularistas en Latinoamérica son vastas y a la vez
concretas: a) la fundación de agrupaciones arreligiosas donde se puedan reunir
los incrédulos e incluso sus familias para discutir los diversos temas que les
conciernen y apoyarse mutuamente así como defender colectivamente sus derechos;
b) lograr la efectiva separación Estado-Iglesia la cual dejaría de privilegiar
social, educativa y económicamente a alguna religión determinada. Los no
creyentes agrupados deben utilizar todos los medios legales para lograrla; c)
la propagación del librepensamiento, la razón y el método científico lo cual
permitirá que muchos dejen sus supersticiones e ignorancias así como temores,
martirios y sometimientos: c) la lucha por el respeto a la libertad de
conciencia. Así como queremos que se nos respete como no creyentes, debemos
respetar a los creyentes, sus creencias por más burdas, tontas y locas que nos
parezcan así como a sus "objetos sagrados", nunca debemos burlarnos
de ellos ni impedir que crean lo que quieran pero cuando ponen en peligro su
salud, sus propias vidas o las de los demás tenemos no sólo el deber sino
también el derecho de advertir y luchar contra tal amenaza.
Secularismo
en el Perú contemporáneo
Aunque
formalmente ningún grupo racionalista, feminista u homosexual peruano ha sido
fundado primordialmente para cuestionar los vínculos del Estado Peruano
con la Iglesia Católica --a pesar que sus diversos miembros puedann
ser arreligiosos respetuosos, indiferentes o aun críticos de la creencia
ajena--, hay en la actualidad una fuerte tendencia por parte de ellos a
cuestionar su quinta centenaria injerencia en el Estado, especialmente en lo
referente a la planificación familiar y la educación.
En ese
sentido también un creciente número de cristianos evangélicos o bíblicos y
miembros de otras religiones se suma a la exigencia de un Estado laico en el
Perú para que sus iglesias o templos no sean discriminados y que sean
tratados como los católico-romanos que no pagan impuestos municipales ni
tributos e incluso recibe subvenciones económicas estatales.
Así que todos
aquellos grupos interesados en detener la intervención de la jerarquía católica
en los asuntos de Estado -salud y educación-- y la discriminación a la que
están sometidas las otras confesiones deberían aunar esfuerzos: deberían
aliarse en coalición secularista. Tal coalición requeriría puntos
mínimos de encuentro ya que cada cual tiene sus propios intereses y se ven
afectados distintamente por la prevalencia del catolicismo en el manejo de
asuntos tan vitales como la educación, la salud reproductiva y la tributación:
-La
eliminación del curso de religión orientado católicamente en los centros de
educación estatales o su sustitución por otro de mayor apertura religiosa o
incluso filosófica y científica -un curso de historia de las religiones o de
ética filosófica-.
-El cese de
la (semi)obligatoriedad por parte de los escolares de colegios estatales y
miembros de las fuerzas armadas de asistir a misa.
-El cese de
pagos de tributos municipales de cualquier iglesia o local no católico.
-El cese por
parte del Estado de sueldos y salarios de la jerarquía eclesiástica católica
por mínima que se aduzca que sea.
-El cese por
parte del Estado de la implementación de capillas en sus instalaciones
sanitarias, burocráticas o militares.
-El cese de
la participación estatal -presidencial, municipal o de otro nivel
gubernamental- en las diversas festividades religiosas.
-El cese de
la colocación de íconos de alguna religión en lugares públicos como parques,
puertos, terrapuertos y aeropuertos.
-El cese del
juramento ante una imagen religiosa o la Biblia para tomar algún
cargo público.
Pero la
necesidad de una coalición multi-ideológica o multi-grupal tiene ciertas
barreras en sí misma. Por ejemplo, los creyentes conservadores, tradicionales o
fundamentalistas tienen una actitud contraria a las demandas legítimas y
peculiares de los homosexuales y las feministas. Esto es, para tales creyentes
los primeros son "abominación ante Dios" y las segundas deben
dedicarse a las labores del hogar y ni hablar de la interrupción del embarazo o
el aborto el cual consideran homicidio. Así también ciertos racionalistas
--ateos o librepensadores-- difícilmente hharán fuerza común con los creyentes.
Algunos de estos "ilustrados" ven a los fideístas como ignorantes y
oscurantistas, mostrando así una postura ofensiva anti-religiosa, y a su vez,
los creyentes simplemente los pueden considerar como ciegos apóstatas ante la
realidad divina, o lo que es peor, pueden considerar algo contrario a su fe
participar en los asuntos políticos. Por su parte, podemos pensar que las
feministas podrían considerar anti-estratégico aliarse abiertamente con los no
creyentes pues así ahuyentarían a muchas mujeres creyentes a quienes quisieran
apoyar.
Entonces se
requeriría que las fuerzas más progresistas de cada uno de los diversos y
posibles grupos componentes dejen sus diferencias a un lado y busquen puntos en
común y así conformen una posible e indispensable coalición secularista para
aunar fuerzas (17) y responder al poderoso influjo de la milenaria Iglesia
Católica, Apostólico y Romana que no sólo ejerce su influencia desde la más
tierna infancia sino incluso a través de algunos de sus miembros laicos que
están en la actualidad --como en el pasado-- en las más altas esferas de poder
político y económico y en los medios masivos de comunicación.
Tal coalición
deberá promover a nivel del Congreso el cese de las leyes favorecedoras
de la Iglesia, empezando por la nulidad del Concordato entre los Estados
del Perú y del Vaticano firmado en julio de 1980, que discriminan a las demás
religiones, pero para eso requeriría de una mayoría de votos. Mas eso nunca se
va a dar si los mismos votantes no quieren o exigen eso a sus congresistas y si
estos no son conscientes de tal necesidad. Es decir, se necesitaría muchos
votantes para tener legisladores pro-secularistas, algo dificilísimo en nuestro
tradicionalista país, algo que requerirá de cierto tiempo para lograrlo siempre
y cuando se haya sembrado.
¿Cómo lograr
entonces este laicismo o secularismo? En el presente hay ciertas condiciones
básicas que se están dando para que los diversos grupos filo-secularistas se
manifiesten, se conozcan e incluso discutan entre sí no sólo en foros abiertos
o cerrados sino también a través de la Internet. Sin este diálogo
será imposible obtener un primer impulso importante.
El segundo
paso sería la conformación formal y real de la coalición secularista nacional
(18) ya mencionada. Esta no sólo tendría como metas expresar su voz a través de
los medios de comunicación sino también de contactar con posibles partidos o
parlamentarios que puedan simpatizar con su causa. Ciertamente no se logrará al
primer intento y perderá una propuesta de esa naturaleza en un parlamento mayoritariamente
católico pero ya es hora que no sólo haya habido y haya congresistas creyentes
-católicos o de otras religiones--. Es imperativo por eso la conformación de un
frente político que tenga como una de sus metas la exigencia de una real
separación entre el Estado y la Iglesia y la realización de un
ideario humanista, social y democrático que propicie mejores condiciones de
vida para los habitantes de nuestro país así como su participación dinámica en
la resolución de sus propios problemas.
NOTAS
(1) Una
versión anterior --sin la última parte-- llamada “Derechos y deberes de los no
creyentes. Libertad de religión y creencia en el Perú” se haya en Internet en:
www.argenpress.info/buscar.asp?Criterio=paz+y+mi%F1o&Buscar.x=11&Buscar.y=14.
(2) Una
adaptación de esta parte apareció en inglés como "Belief in Peru" por
el mismo autor en International Humanist News, Londres: IHEU, vol.
9, julio de 2002, pp. 12-13.
(3) Según el
censo de 1993 de un total de 21´980,304 el 88,9% de la población, se declaró
católico, el 7.2% evangélico, el 2.5% de otra religión y el 1.4% dijo no
tener ninguna religión. En cambio en 1981 afirmó ser católico el 94,6 %, de una
fe distinta a la católica el 5,2% y de ninguna el 0.2% (Es decir cierto sector
católico está cambiando de religión y algunos abandonando toda clase de fe). V.
la pág. web del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI):
www.inei.gob.pe.
(4) Una
neo-religión es una nueva religión que, normalmente surge de otra u otras
parecidas, pero que se presenta como distinta o la verdadera. Secta es el
nombre despectivo que da la religión predominante a una de sus escisiones o
nueva agrupación religiosa que en sus inicios es pequeña o que es considerada
“falsa”. Puede haber sectas de diversa índole --política, ideológica, etc.--.
Se denomina secta o culto destructivo a aquella agrupación que busca ganar
prosélitos separándolos de sus familias, estudios o trabajos para manipularlos
o explotarlos mental, física o económicamente (para ello utilizan diversas
técnicas de control mental).
(5) Véase más
sobre estos puntos en:
www.quepasa.cl/revista/2003/05/02/t-02.05.QP.SOC.GURU.html o
www.agenciaperu.com/sociedad/2001/nov/sodas.htm.
(6) El
candidato del APRA, Alan García, perdió en las elecciones presidenciales del
2001 ante Alejandro Toledo. Ambos son creyentes declarados e incluso éste
último, el día del comienzo de su mandato rindió culto a los apus o espíritus
andinos en una ceremonia en las ruinas incaicas de Macchu Picchu.
(7) Cuando
Hildebrandt fue el primer director del diario Liberación colaboraba
en éste Herbert Mujica, un librepensador gonzález-pradista y de ese modo un
mordaz crítico del catolicismo. Luego Mujica fue el director fundador del
diario Dignidad (2002) donde también escribía Pedro Flecha en
la misma tónica. De ese modo Dignidad llegó a ser
temporalmente un periódico librepensador hasta la salida de ambos del mismo. Y
en el 2003 Mujica siguiendo con su línea duramente crítica del catolicismo,
especialmente del Sodalicio, llegó a ser temporalmente --hasta julio-- director
del periódico gobiernista La Pura Verdad (que así se llamaba
también la revista de la secta norteamericana Iglesia Universal de Dios que
tenía una sucursal en el distrito limeño de Miraflores). Cabe agregar que
además existen en la actualidad círculos universitarios seguidores de González
Prada especialmente en las universidades nacionales. E incluso recientemente se
ha fundado una asociación que lleva su nombre --a instancias del bautista
"librepensador" Luis García Ñique, un médico peruano-estadounidense--
en el distrito trujillano de Moche que aliada, con una agrupación política, se
presentó en las elecciones municipales de ese mismo año.
(8) Esta
parte fue expuesta como ponencia en el I Congreso Mundial Ateo, Bogotá, enero
del 2001.
(9) Si el
Perú tuvo a un librepensador y secularista como el escritor Manuel González
Prada (1848-1918), Colombia a su contemporáneo y colega José María Vargas Vila
(1860-1933), Argentina al educador Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) y
México al abogado Benito Juárez (1806-1872) con la diferencia que estos dos
últimos llegaron a gobernar sus países.
(10) En la
actualidad donde es más peligroso ser incrédulo es en los países
fundamentalistas árabes donde hay una legislación teocrática y el catalogado de
hereje puede ser condenado a muerte por sus blasfemias contra la divinidad o la
religión revelada.
(11) Por
ejemplo, en la mayoría de países con predominancia católica en América Latina
se acostumbra que los alumnos recen en muchos colegios estatales. Esto
claro está atenta contra la libertad de creencia y privilegia a determinada
fe. En 1998 el comunicador social y presidente de la Sociedad Humanista Ética
Argentina Hugo Estrella entabló una demanda judicial contra la directores de un
colegio nacional en donde estudiaba su menor hija para evitar tal abuso.
Como es comprensible su postura no ganó pero llamó la atención de los medios
sobre tan espinoso problema.
(12) Entre
los grupos no creyentes europeos tenemos, por citar algunos, a la
Asociación Humanista Noruega, la Asociación
Humanista Holandesa, la Asociación Humanista Británica,
etc. Entre los norteamericanos están la Asociación
Humanista Canadiense, la Asociación Humanista Americana, la
Iglesia Unitaria, el Consejo para el Humanismo Secular, la Asociación
Atea Americana, etc. Ejemplos de grupos asiáticos son la
Asociación Atea Israelí, el Centro Ateo de la India y la
Sociedad Secular Hindú, etc. En Latinoamérica están la
Asociación Iberoamericana Ético-Humanista, la Asociación
Mexicana Ético-Racionalista, la Asociación Humanista Ética
Argentina "Deodoro Roca", la Escuela Ideológica de
Economía, Filosofía y Política, Colombia, la Asociación Ético Humanista
de México, etc. A nivel mundial tenemos a la Unión Mundial de
Librepensadores pero la Unión Internacional Ético-Humanista
--www.iheu.org-- es la organización más importante que agrupa a las
asociaciones no creyentes --ateos, racionalistas, escépticos, etc.-- del
planeta. Los humanistas (seculares) se definen más bien como racionalistas,
naturalistas y éticos antes que como ateos simplemente.
(13) Véase la
versión impresa en M.A. Paz y Miño: "Manifiesto por una filosofía
aplicada" en Obando, J.O. (ed.) El quehacer filosófico
en el Perú (RPFA/Ediciones Espigón, 1996).
(14)
Ciertamente ha habido y hay otros grupos y publicaciones de no creyentes o
críticos de la religión en general o específicamente del catolicismo. El mismo
González Prada, por ejemplo, menciona reuniones círculos de librepensadores en
sus obras. El único número de la revista Tiene Diente de la
década de 1990 contenía dibujos mordazmente críticos contra la religión. Y el a
veces mensuario Siglo xxi también ha publicado artículos
críticos.
Se está
esperando el fallo de la Corte Interamericana de Justicia en un
juicio asesorado por el Instituto Pro Libertad de Conciencia (PROLIBCO) contra
el Estado Peruano por la enseñanza privilegiada del curso de religión en las
escuelas públicas peruanas.
El Movimiento
Anti-sectario del Perú (MASA-PERU) ha enviado por correo electrónico desde el
2001 hasta mediados del 2003 regularmente noticias y comentarios críticos
nacionales e internacionales sobre la religión en general y el catolicismo en
particular, entre sus participantes se puede encontrar tanto a católicos
cuestionadores de su propia iglesia como a los más agudos antirreligiosos e
incluso algunos textos de creyentes conservadores pero presentados con una
introducción o comentario críticos.
Aunque su
principal interés es la crítica de las supersticiones, afirmaciones
parasicológicas y contrarias a la evidencia científica, y no la crítica de la
religión per se el Centro de Investigación de lo Paranormal,
lo Seudocientífico y lo Irracional en el Perú (CIPSI-PERU)
--www.oocities.org/cipsiperu--, fundado ttambién en 1998, cuestiona las
creencias religiosas de fenómenos físicos observables que se presentan como
milagros o curaciones por fe. Tal cuestionamiento incluso lo hacen no pocos de
los mismos clérigos.
El periódico
mensual Peru News Review --www.perunews.com-- de California
está publicando artículos no sólo de denuncia social y política sino también de
crítica religiosa (véase especialmente el número de mayo del 2003 y su columna
regular El Librepensador escrita por el autor de este
artículo).
(15) El más
conocido joven librepensador peruano en la actualidad es Miguel Guerra León
pues éste, junto a José Enrique Escardó, ha solicitado formalmente a la
Iglesia que la excomunión. V. sobre su caso en: www.larepublica.com.pe/SUPLEMEN/DOMINGO/2003/0727/domingoREBELIONES.htm.
(16) Esta
parte también fue expuesta como ponencia en el I Congreso Mundial Ateo, Bogotá,
enero del 2001.
(17) En el
Perú han fracasado los intentos de una real unidad política en la izquierda
debido a algunos líderes deseosos de figuración personal así como también por
una creencia dogmática cuasi-religiosa, por parte de algunos de ellos, de que
eran los verdaderos seguidores o exégetas de las ideas o textos marxistas
llegando incluso a los extremos conocidos por todos.
(18) La
convocatoria de fundación de una coalición secularista en el Perú con una
gama variada de componentes racionalistas, feministas, homosexuales y
religiosos no católicos no tuvo una respuesta a principios del 2003. Tampoco
prosperó la propuesta del congresista -autoconfesado agnóstico-- Javier Diez
Canseco de declarar laico, explícitamente en la Constitución, al Estado
Peruano en el verano del mismo año. Sin embargo, dado el dinámico crecimiento
de los evangélicos y otros cristianos, y así estudiosos de la Biblia,
parte de ellos muy serios, vislumbramos que no pocos de los tales terminarán
convirtiéndose en críticos librepensadores al encontrar incongruencias en sus
propias doctrinas y creencias y, sobre todo al contrastarlas con la realidad.
Es cuestión de tiempo para que se dé en nuestro país lo que hace siglos ya se
dio en Europa, los EE.UU. y algunos países de la región.
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