jueves, 5 de noviembre de 2020

EL NEUROCIRUJANO QUE VIAJÓ AL MÁS ALLÁ

Alejandro Agostinelli

Editor de FactorElBlog.com y GZ El Lado Z de la Fe, en YouTube

Correo-e: aagostinelli@gmail.com


Dr Alexander (Life beyond death)     

El número de Newsweek


"El cielo es real", títuló en uno de sus números la revista Newsweek. Era un reportaje al doctor Eben Alexander, profesor en Harvard, quien aseguró haber estado una semana en coma profundo y recordar, al despertarse, una experiencia cercana a la muerte.

Su relato confirmó las ilusiones que Occidente se hace acerca del sitio a donde van las almas cuando desencarnan, un lugar angelical, colmado de mariposas y sonidos celestiales. En noviembre de 2008, Alexander había sufrido un cuadro de meningitis bacteriana fulminante, tras lo cual su cerebro "se apagó". La situación era delicada. Los médicos casi no tenían palabras de aliento para su familia. Siete días después salió del coma. Poco a poco —no inmediatamente- fue reconstruyendo sus "recuerdos de la muerte".

El médico dice que antes de su vivencia rechazaba la realidad de las llamadas Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM). 

"Mi aventura comenzó en un lugar más alto que las nubes, inconmensurablemente superior. Había criaturas. ¿Pájaros? ¿Ángeles? Estas palabras han sido escritas más tarde, cuando estaba pasando a limpio mis impresiones. Pero ninguna palabra hace justicia a los seres que vi, que sencillamente eran formas superiores, diferente a todo lo que he conocido en este planeta". 

Jura que estas "criaturas" emitían fuertes sonidos, "como un canto glorioso", dice Alexander, "como expresiones de alegría", razonó más tarde. El sonido "era palpable y casi material, como una lluvia que puedes sentir en tu piel, pero no te moja". También había una mujer, que le dio tres mensajes: "Sois amados y apreciados, queridos, para siempre", "No tienes nada que temer" y "No hay nada que puedas hacer mal".

Lo que vivió fue la prueba de que el cielo existe, dijo. Tomó apuntes de sus sensaciones y publicó un libro, Proof of Heaven: A Neurosurgeon's Journey into the Afterlife ("Prueba del Cielo: Viaje de un Neurocirujano al Más Allá"), que salió en los EE.UU. el 23 de octubre de 2012.

El relato del doctor Alexander "es el más el más asombroso que he escuchado en más de cuatro décadas de estudiar este fenómeno, es una de las joyas de la corona de todas las experiencias cercanas a la muerte", bendice desde la solapa el pionero de este campo, el doctor Raymond Moody.

Aclarémoslo ya mismo: estas vivencias no son "más reales" por el hecho de que las experimenten médicos de Harvard. Pero el prestigio de este neurocirujano, que enseñó durante 15 años en el Hospital Brigham & Women de la Escuela de Medicina de Harvard en Boston, Massachusetts, EE.UU., refrescará las góndolas tras largo tiempo sin novedades en este rubro. Y, sin duda, será best-seller. "Diga que la muerte no existe y conseguirá que la multitud aplauda agradecida la buena noticia", escribió Isaac Asimov.

El relato del doctor Alexander obtiene una pátina excitante por su especialización en cirugía cerebral, su interés en temas de la consciencia y las vívidas imágenes que asegura haber recuperado de su memoria. Él es cristiano, una creencia que no sólo tiñe su interpretación de la experiencia sino la percepción y credibilidad de los otros. Pero fue su conversión a una creencia que no es validada por la ciencia (para la cual la consciencia no es una cosa aparte del cerebro) la que lo ha llevado a escribir este libro, ya que, explica él mismo, "experimenté algo tan profundo que me dio una razón científica para creer en la conciencia después de la muerte".

La triple condición de Alexander (creyente, científico y protagonista de una ECM) parece justificar un retorno a los tópicos que plantean estas experiencias: si existe vida después de la muerte, cómo nos prepara el cerebro para ese momento y cuánto hay de cierto y cuánto de fantasía en lo que cuentan estas personas. Un debate que mantuvo vivo por largo tiempo entre los argentinos el escritor Víctor Sueiro (1943-2007), autor de varios best-sellers dedicados a promover la existencia del Más Allá (ver dossier sobre el caso en Dios!).

Algunas contenidos adelantados por la reciente edición norteamericana de la revista Newsweek y la página web permiten inferir que el libro regresa sobre las constantes reunidas por Moody en 1975 para este tipo de experiencias, a saber:

- sonidos audibles tales como un zumbido

- una sensación de paz y sin dolor

- tener una experiencia extracorporal (sensación de salir fuera del cuerpo)

- sensación de viajar por un túnel

- sentimiento de ascensión al Cielo

- ver gente, a menudo parientes ya fallecidos

- encontrarse con un ser luminoso

- ver una revisión de su vida

- sensación de aversión con la idea de volver a la vida.

Una vez que el viajero se reclina sobre la camilla, asegura que su visión de la realidad y sobre el universo han cambiado radicalmente: él está listo para asumir "una vida más espiritual", un concepto que muta en arreglo al contexto cultural del experimentador. De igual modo, los seres, las notas musicales y otros aspectos de la experiencia varían conforme la religión que profesa cada protagonista, sumada la tendencia a rechazar la comparación de la experiencia con un "sueño lúcido", ya que los recuerdos no son numinosos, sino extraordiariamente vívidos.

"Estuve Muerto" (conducido por Pedro Erquicia, en Documentos TV) es uno de los escasos buenos documentales sobre el tema disponibles en la red. (Duración: 50')

La Ascensión al Empíreo por el Bosco, 1490 

Susan Blackmore

Estas constantes han permitido elaborar diferentes explicaciones plausibles para las ECM. Y basadas en la evidencia científica, esto es, que prescinden de cualquier hipótesis sobrenatural. La doctora Susan Blackmore llamó la atención hacia el hecho de que ver luces brillantes parpadeantes o experimentar la visión del túnel y otras alucinaciones visuales geométricas, no sólo son cosas que pasan en experiencias cercanas a la muerte, sino en episodios de epilepsia, migraña, al quedarse dormido, al meditar, al relajarse, presionando ambos globos oculares o al tomar alucinógenos como el LSD, el cannabis, la psilocibina o la mescalina.

En 1930 Heinrich Klüver, profesor de la Universidad de Chicago, notó cuatro formas constantes en las alucinaciones: túnel, espiral, telaraña y trama o red cristalina. Klüver advirtió que su origen quizá era la estructura de la corteza visual, el área del cerebro que procesa esta información. Blackmore, inspirada por trabajos realizados por Jack Cowan, neurobiólogo de la Universidad de Chicago, explicó la visión del túnel por un efecto de desinhibición de la actividad del cerebro: este exceso de actividad genera que las fajas de neuronas activas en la corteza aparezcan como anillos concéntricos, túneles o espirales en el campo visual.

Para poner a prueba estas ideas, Blackmore diseñó un programa informático que simulaba el funcionamiento del cerebro en una situación de desinhibición e intentó ver qué ocurría si un ruido eléctrico aplicado en la corteza cerebral comenzaba a crecer gradualmente. "El programa —escribe Blackmore— comienza con puntos de luz finamente diseminados, con más puntos en el medio y muy pocos en los bordes. El número de puntos aumenta de a poco, imitando el ruido creciente. El centro comienza a verse como una burbuja blanca y los bordes externos incorporan más y más puntos. Y así se expande, hasta que, por fin, la pantalla se llena de luz. La apariencia es exactamente como la de un túnel oscuro con pequeños puntos de luz, con una luz blanca al final. Luego la luz se hace mayor (o más próxima) hasta cubrir toda la pantalla".

De acuerdo con Blackmore, las ECM serían una ilusión perceptiva debida a la excitación al azar de grupos de neuronas de la corteza cerebral. Así, el protagonista vivirá la ilusión de volar a través de un túnel oscuro, hacia una salida iluminada. Las creencias religiosas o las influencias culturales del sujeto determinarían la interpretación de la experiencia, incluido el sentimiento de unidad con lo sagrado, ligado a los replanteos vitales que suceden a esa realista sensación de haber estado a punto de morir, y volver para contarlo.

Las experiencias extracorpóreas (EEC, o "viajes astrales") están relacionadas con el reemplazo del ambiente real por imágenes almacenadas en la memoria. "Los modelos de memoria —afirma la psicóloga inglesa— generalmente se construyen desde una perspectiva aérea. La vivencia parece real porque es el mejor modelo que el sistema dispone en ese momento".

En el año 2007, The New England Journal of Medicine publicó el estudio de un caso donde un grupo de científicos —con la intención de tratar un caso de tinnitus— aplicó unos electrodos a un paciente, a quien estimularon la región del cerebro relacionada con el giro angular derecho. El experimento le generó la sensación de que se hallaba a 50 centímetros por detrás de su cuerpo. Otros autores dicen que las "vistas aéreas" propia de las EEC están relacionadas con la percepción que tenemos de nosotros mismos, la orientación y el equilibrio vestibular. También explican que puede causar el mismo efecto una estimulación generada por el flujo sanguíneo cuando grandes arterias convergen cerca del giro angular dentro del cerebro. "Si algo comprime esta área, nuestras sensaciones corporales pueden llegar a desorientarse. Podemos llegar a sentir que nuestro cuerpo está flotando sobre la mesa de operaciones o la escena de un accidente de tráfico", escribe Sandra Blakeslee en su libro El mandala del cuerpo (2009).

En un experimento de 2004, realizado por doctora Willoughby B. Britton y Richard R. Bootzin, de la Universidad de Arizona, tomó a 23 personas que afirmaron vivir una ECM y un grupo de control, integrado por personas que nunca tuvieron un estrés post-traumático. Mientras los sujetos dormían, los científicos escanearon sus cerebros y notaron que los patrones de sueño de cada grupo eran muy diferentes: el 20% de los que informaron haber visto la "luz al final del túnel" mostraban el mismo patrón en el lóbulo temporal que los enfermos de epilepsia y mayor actividad en la zona asociada con las vivencias místicas y religiosas.

¿Por qué es significativo que la actividad en el lóbulo temporal tenga que ver con las alucinaciones generadas durante las experiencias cercanas a la muerte? Porque quienes tuvieron estas experiencias —sugiere la investigación— serían personas fisiológicamente diferentes de la población general. Y también es significativo porque, según parece, el lóbulo temporal queda más cerca que el Cielo.

(Publicado originalmente en Ciencia bruja, el 20 de octubre, 2012, en Yahoo).

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martes, 3 de noviembre de 2020

LA INEXISTENCIA DEL ALMA INMORTAL, CONSTRUCTO INNECESARIO, IMPLICANCIAS Y LIMITACIONES


Nick Sarmiento Alvarado, Bachiller de Ciencias, España, y operador maquinista, Holanda
Correo-e: nick_borderline@yahoo.es

Resumen: El constructo del alma no es necesario, nuevas explicaciones científicas revelan como funciona nuestra consciencia y procesos funcionales del cerebro que nos dan la sensación de libre albedrío, además trato de dar una pequeña contribución a la investigación.

Abstract: The soul construct is not necessary, new scientific explanations reveal how our consciousness works and functional processes of the brain that give us the feeling of free will, in addition, I try to give a small contribution to this research.

La superstición del alma es indefendible hoy en día ¿Cuál es la naturaleza de la mente?

¿El ser humano es su cerebro? ¿Por qué tenemos diferentes opiniones?

¿La inteligencia viene de la existencia o de la esencia? La raíz del problema es el animismo, la creencia del alma o que el ser humano tiene algo trascendental a fin de cuentas, algo inmaterial que nunca muere, cosa que ya respondí y refute en mi texto: “Animismo, el antepasado de las religiones modernas” que también está incluido en mi libro La muerte del Neotomismo: desenmascarando a los pseudo-filósofos (2016, Calif.-USA: Createspace). En fin, creencias 100% magufas. Algunas de estas webs magufas son deshonestas porque usan textos de médicos expertos, y que seguramente no están de acuerdo en usar esas medicinas alternativas, sin embargo ponen su opinión como si lo fuera. Como por ejemplo este aviso: Trinidad Aparicio Pérez, Psicóloga clínica. Universidad de Granada "Se ha podido comprobar cómo determinados tipos de personalidad como son los individuos impulsivos, impacientes, perfeccionistas, con tendencia a realizar varias actividades al mismo tiempo, incapaces de estar sin hacer nada, con tendencia a vivir siempre en tensión, etc., tienen cierta tendencia a padecer enfermedades coronarias y problemas cardiacos". Y ya está.

¿Qué demuestra dicho texto? Nada, porque dice “tienen cierta tendencia” pero eso ya lo sabíamos, no hay nada sobrenatural allí, encima ya existen medicinas para curar eso ¿acaso estas medicinas materiales tienen más poder que la mente del enfermo? Nunca se preguntan eso, porque son magufos y no les importa la ciencia, ni la lógica. Y encima han inventado esa expresión tan de moda: “enfermedad psicosomática”, que es una forma de decir de parte del médico (o pseudo-médico, mejor dicho): “no sé lo que te está pasando” pero como suena técnico entonces queda bien, eso de psicosomático no está demostrado, solo es un adjetivo como “trascendental (al cuerpo)”, que realmente cae en el abismo de la ignorancia porque no aclaras lo que tienes que aclarar, hay mucha ambigüedad en ciertas palabras, más bien es como si dijeras: “tienes una enfermedad causada por X causa”. Para decir eso no hay que ser médico, cualquier idiota sabe que hay una X causa para las enfermedades.

¿Qué es la conciencia y dónde está?
Es un estado funcional del cerebro, que está en continuo movimiento, donde los valores y las implicaciones de lo que se está pensando forman parte de las mismas cosas. Yo puedo ver una línea azul y puedo decir al mismo tiempo  "no me gusta este color". Por supuesto que esto no tiene un lugar específico en el cerebro, está disperso en él.

Se dice que solo usamos el 10% del cerebro...
Esa es una forma estúpida de pensar. Lo usamos todo y nunca se detiene. El cerebro actúa todo siempre; lo que sí sucede es que unas funciones se inactivan para que otras puedan activarse. Eso es imprescindible.

¿Es cierto que ser negativo también deteriora el cerebro? Es decir: ¿es dañino ser pesimista o amargado?
Ser pesimista o amargado es un estado del cerebro, porque el alma no existe. No se puede ser triste sin cerebro. Entonces usted me pregunta si el estado general de la tristeza o la amargura deterioran el cerebro. Yo le diría que no, porque “el cerebro ya está dañado”, por eso es que está triste todo el tiempo, son funciones del cerebro que han evolucionado. Cuando uno está feliz es porque está relacionado con algo bueno. Es conveniente hacer cosas que le mejoren a uno la vida. Es importante la capacidad de reproducirse, la sensación de no sentir dolor. Aunque parezca obvio, generalmente uno se siente bien cuando deja de sentirse mal. 


¿Y qué es la vida en un humano?
Es un estado funcional del cerebro. Es decir, que si tus partes se mueven es porque el cerebro está en un estado funcional que ordena a tus partes a que se muevan. Cuando deja de estar en este estado funcional, todo tu cuerpo deja de moverse, pasados unos segundos te enfrías y ya nadie puede reanimarte, eso es lo que llamamos muerte. Si, por ejemplo, existieran unas ondas que no percibimos y no tenemos ninguna máquina que las perciba, entonces no sabríamos que existen, no las estudiaríamos, no les pondríamos nombre, no haríamos nada con respecto a esas ondas.

Quizás los defensores del alma utilicen el argumento epistemológico para decir que el alma existe de una manera imperceptible, pero esto solo hace que el problema sea más complicado de resolver, por lo que si usamos el Principio de Parsimonia entonces el argumento epistemológico de la existencia del alma (o cualquier otra cosa imperceptible) sería calificado como improbable y menos racional. Yo sé que los que defienden la existencia del alma odian esta respuesta y no la aceptan, pero lo siento mucho, la lógica empleada por el principio de Parsimonia (es más probable que la explicación más sencilla sea la correcta) aún está vigente.


¿Lo que llamamos alma está en el cerebro?
No está, es (el cerebro en sí mismo). Lo que llamamos libertad de pensamiento y libertad de elección, son en realidad LA FALTA DE LIMITACIONES que una computadora sí tiene, dado que la computadora de hoy en día está tan limitada, no podemos esperar que tenga libertad de pensamiento y elección como la tenemos nosotros.

Pero si algún día creáramos una computadora sin limitaciones propias de una máquina, y le damos una educación superior, y después le enseñamos que puede pensar lo que quiera y decidir lo que quiera, entonces esa computadora se comportará como una persona normal, y entonces veremos que puede hacer estas cosas sin necesidad de un alma, y obviamente veremos que lo que llamamos alma es en realidad una ilusión, producto de la ignorancia sobre la libertad de elección.

Vemos también en las personas coaccionadas, un ejemplo de la limitación de la libertad de elección, una persona coaccionada puede decidir realizar un crimen, pero en realidad está decidiendo tal cosa porque está limitada en sus opciones, esta persona está siendo forzada a decidir lo que no quiere, como si fuera una máquina. Y en este caso, la palabra clave es “limitación”, la persona que se siente libre de decidir lo que quiera, es porque tiene muy pocas limitaciones, en cambio, las otras personas sienten que tienen que decidir lo que no les gusta, NO perciben que tienen libertad de elección. Por lo tanto, sustentar la existencia del alma con la libertad de elección es falaz, un juego de palabras, un engaño.

La mente (conciencia) es 100% material, de hecho todo el universo está hecho básicamente de bosones y fermiones, éstos son 100% materia. El soporte para la mente (conciencia) es el cerebro, y el cerebro es 100% materia, ¿acaso de lo material puede salir algo inmaterial? Demuéstrenlo. Esto es imposible, ¿cómo llamar inmaterial a la energía producida entonces? Es materia a fin de cuentas, es física. Hasta el menos experto sabe que la mente (conciencia) es producto de la actividad neuronal, dichas neuronas son 100% materia. 

Si la conciencia no fuera material, entonces el estado del cerebro no le afectaría, sin embargo, si le afecta, y mucho. ¿Por qué? Porque la conciencia es el producto de un proceso funcional del cerebro, siendo el cerebro 100% material, su sistema, su proceso y su función son materiales también. ¿Por qué el producto va a ser inmaterial? No tiene sentido, ni lógica, además no hay manera de demostrar dicho dogma, más bien todo apunta a que la mente (conciencia) también es 100% material. ¿Porque algo inmaterial necesita algo material para almacenarse? ¿Porque este almacenamiento es limitado? ¿Acaso hay una traba o filtro material que no deje que sigan entrando datos inmateriales? Ja, ja, já o sea ¿hay como una especie de puerta cerrada material que no permita el paso a más cosas inmateriales?

Si ese fuera el caso, ¿por qué lo inmaterial se comporta como lo material? ¿Por qué lo inmaterial tiene límites de almacenamiento, entradas y salidas? Y para terminar: a la pregunta, ¿por qué el alcohol material afecta a la mente inmaterial? Responden con una especie de televisor descompuesto, ésta es otra analogía falsa (TV-cerebro) que NO aplica porque el cerebro es producto de una evolución, y no se ha detectado en el cerebro ningún "receptor de lo inmaterial". Por lo tanto, los magufos deberían que demostrar 2 cosas: 1) que el cerebro es un receptor de lo inmaterial y 2) para eso también deberían que demostrar la existencia de lo inmaterial (condición sine qua non).  

En 1983, Benjamín Libet demostró que el cerebro ya tomó una decisión unos segundos antes  que la persona sienta que ha sido una decisión libre. En 1990, Ammon y Gandevia demostraron que es posible influenciar inconscientemente qué mano va a decidir mover una persona, y que esta persona sienta que ha sido una decisión libre. En 2008, Haynes escaneó los cerebros de las personas de su experimento y pudo predecir en un 60% qué mano iban a mover “libremente”. 

Los defensores de la existencia del alma debido a la libertad de elección, dan por sentado que su forma de pensar es correcta, pero no han proporcionado ningún experimento científico que la demuestre, en cambio, quieren que los que creen que la libertad de elección es, en realidad, una elección determinada previamente por la materia, demuestren su forma de pensar “experimentando con todos los seres humanos existentes en el mundo”, lo cual es claramente falaz, en realidad están defendiendo a un hueco. Si los defensores de la libertad de elección nos dieran una sola prueba de que su forma de pensar es correcta entonces se terminaría el debate, y el tema del alma sí tendría un sustento “verdadero” en el cual apoyarse, pero dichos defensores no lo han conseguido.

 Los seres humanos somos como unas máquinas, y como tales tenemos unos patrones de funcionamiento, entonces la pregunta se vuelve más obvia ¿Por qué no funcionamos exactamente igual? ¿Por qué tomamos decisiones diferentes hasta tal punto de parecer impredecibles? Aparte de que somos físicamente asimétricos, no perfectos de ninguna manera. 

Después de pensarlo mucho, decidí tener mi propia hipótesis, por la cual somos como computadoras defectuosas tanto en su hardware como en su software, esto daría un sin número de posibilidades de reacción, formas de (procesar los datos) pensar, y explicaría porque la ciencia no puede predecir al 100% las decisiones de la gente, puesto que no tiene patrón de predicción, esto significa que la ciencia no dispone de ninguna persona perfecta para poder medir el grado de los fallos que cometen las demás personas, por lo tanto, la ciencia no tiene un cerebro perfecto para tomar como “ideal” y, así, poder comprobar los fallos que tienen los demás cerebros, es decir, que la gente ignorante que “espera que la ciencia de con la fórmula o proceso para predecir a las personas”, están pidiendo algo ilógico y NO técnico, y para el colmo de la ignorancia, dicen que el alma de las personas existe mientras que la ciencia no demuestre lo contrario, mientras que la ciencia no encuentre el patrón ideal de funcionamiento del cerebro.  

Con lo cual mi hipótesis también encaja con el tema de las propiedades emergentes y con el tema de que la materia compleja (tan compleja que no podemos aún entenderla) sigue siendo materia, es decir, que mi hipótesis encaja con mi forma de pensar materialista. No me avergüenzo, ni mucho menos en tener esta hipótesis, en la cual todas las personas son defectuosas, todas tienen una neurona mal conectada (como mínimo), y todas tienen errores de aprendizaje (en su escuela y casa), todo esto sumado, da un número tan alto de opciones para decidir y un número tan alto de opiniones diferentes, que se necesitan más personas de las que existen hoy en día para encontrar 2 personas 99% iguales, y todo eso, sin contar con el aspecto exterior de las personas. Con lo cual mi hipótesis explicaría todo eso sin necesitar un alma en cada persona, por lo tanto, esa defensa del alma queda anulada por no superar el análisis. Yo personalmente la llamo “hipótesis de las cerebros defectuosos” y yo me incluyo como uno de los más defectuosas que hay (ja, ja, ja), esta hipótesis solo es razonada, no puedo comprobarla empíricamente por cuestiones éticas y además no soy neurocirujano, y me mantendré en esta hipótesis hasta que alguien me demuestre lo contrario, es decir, aquella creencia de que las personas tienen X formas de pensar y toman X decisiones porque necesitan un alma para ser así.

Pueden preguntarle a cualquier ingeniero electrónico, y les dirá que para encontrar un fallo desconocido en una máquina eléctrica, se necesita del diseño original revisado y que haya superado todos los tests, para así poder compararlo con la máquina defectuosa y entonces se encontrará el defecto. Pero en el caso del cerebro no disponemos de ningún diseño, ni plano teórico, ni nada, solo encontramos cerebros que ya están defectuosos. ¿Cómo podemos ver sus defectos entonces? Es tarea imposible, y al ser defectuosos entonces cada uno “funcionará” a su manera, de allí viene lo impredecible, libre y diferente que puede llegar a ser una persona. 

A menudo escuchamos que han ingresado en el hospital a una persona con “daño cerebral” y automáticamente entendemos que nosotros no tenemos ninguno, allí está el problema, el lenguaje no nos ayuda a pensar en la posibilidad de que todos tengamos el cerebro dañado, y que la persona ingresada solo tiene el cerebro más dañado de lo normal y que, por lo tanto, necesita estar en un hospital. Aparte, tenemos el tema del daño selectivo, es decir, que si una persona no procesa bien ciertos alimentos entonces no le gustara comerlos, recuerda que el sentido del gusto también son nervios conectados al cerebro, entonces si le preguntamos a esa persona simplemente nos dirá que “decide no comer eso porque no le gusta” y eso condicionará sus decisiones con respecto a ese tipo de alimentos. 

Entonces, ¿por qué creer que esa persona decide porque tiene un alma? Si ya tenemos la explicación del daño selectivo, por ende, es físico y no sobrenatural. Este ejemplo podemos usarlo en otros tipos de decisiones que toma la persona. Otro tema es el de la memoria, que es comúnmente asociada a la existencia del alma; hoy en día hay varias explicaciones académicas de cómo nuestro cerebro puede almacenar información en las neuronas, en ninguna de esas explicaciones se menciona al “alma”. 

En mi libro La muerte del neotomismo está el tema de la naturaleza de la información, ya que algunos creyentes quieren demostrar a su dios por medio de una postura de la naturaleza de la información, pues en el caso del alma sucede algo parecido, aunque se pudiera clonar un cerebro, ¿su memoria seria igual? Puede que si o puede que no, en ambos casos podemos apreciar que se utiliza el problema de la memoria (recuerdos) para intentar argumentar la existencia del alma. 

En ambos casos el materialismo sigue en pie, puesto que la argumentación de que la información es material sigue en pie. Otro tema es el de la cognición (ser consciente de tu existencia y de que hay un mundo que te rodea), pero, por favor, eso ya está explicado con los procesos cognitivos, no se necesita ningún alma para eso. Y esto implica el desarrollo de la cognición en las personas, ya que las personas después de ser conscientes de sí mismas tienen que desarrollar la voluntad de hacer algo, lo cual trae más decisiones condicionadas, ya que a lo largo de su vida la persona prefiere hacer algo a estar aburrido sin hacer nada (no hay ningún alma en este tema). 

Tienen que desarrollar su conocimiento de que su cuerpo está formado por piezas separables, es decir, que sepa que si pierde una pierna no va a morir, solo tendrá una vida diferente pero vivirá (no hay ningún alma en este tema). Tienen que desarrollar su conocimiento de que puede interactuar con otros y que puede hacerles cosas buenas y cosas malas (no hay ningún alma en este tema). Tienen que desarrollar su conocimiento de que puede producir algo, por ejemplo hacer un dibujo o algo útil para su casa (no hay ningún alma en este tema), y así podrán tener una vida normal tomando decisiones basadas en estos y otros aprendizajes, como veréis, es un proceso escalonado y el resultado es natural, NO tiene ningún sentido pensar que la gente vive y toma decisiones libremente porque tiene un alma. 

Los argumentos a favor del alma no explican el alma desde cero, solo explican cómo puede funcionar el cuerpo humano gracias a un alma, en otras palabras, ya están asumiendo la existencia del alma y luego intentan explicar fisiológicamente cómo funciona el cuerpo con un alma. ¿Porque pasa esto? Porque se basan en los pensadores clásicos, no se atreven a desmentirlos. ¿Por qué? (pregunta retórica, todos sabemos cómo era la sociedad de aquellos tiempos). Los creyentes en el alma toman a Descartes como uno de sus pensadores más celebres, ya que gracias a su famoso razonamiento de “pienso, luego existo”, que prefiero memorizarlo como “de este modo quería pensar que todo era falso, era necesario que yo, quien lo pensaba, fuese algo. Y notando que esta verdad: yo pienso, por lo tanto soy”, toman sus 3 argumentos para defender la existencia del alma, en los cuales Descartes dice que:

 1) Si es capaz de dudar de su cuerpo pero no de su mente, entonces ambas cosas tenían que ser distintas y existir independientemente. 


2) Si es capaz de concebir su mente independientemente de su cuerpo, como un ente lógicamente existente, entonces teóricamente si puede llegar a existir, entonces existe.

3) Si es capaz de separar el cerebro en partes, pero la mente es inseparable, entonces la mente existe independientemente del cerebro.  

Los primeros 2 argumentos caen en el non sequitur. La duda no es una propiedad para definir existencias, la mente no ha sido concebida, solo la idea de la mente ha sido concebida. El tercero es petición de principio y dogmático, si ya asume que la mente es inseparable, ya asume de antemano que la mente existe, y así no se demuestra nada. Roger Wolcott Sperry consiguió comunicarse independientemente con cada hemisferio cerebral de una persona, con lo cual demostró que la mente no es inseparable. ¿Cómo dirige el alma al cuerpo? Aun hoy en día, no hay una respuesta satisfactoria a esta pregunta. ¿Por qué no hay ímpetu infinito? 

Si el alma existiera, sería una fuente ilimitada de energía y el cuerpo solamente sería una herramienta para todos sus deseos, sin embargo, vemos lo contrario. El razonamiento está ubicado en los lóbulos frontales del cerebro, aquí no se aprecia ningún alma. La neurociencia ha desmentido la hipótesis del alma hasta la saciedad. Entonces, ¿para qué vamos a seguir creyendo en el alma? Gracias a la navaja de Ockham podemos eliminar la inútil hipótesis del alma, sobre todo cuando sus defensores dicen que el alma hace que el cerebro haga su trabajo, ya que están empujados a aceptar que el cerebro gobierna el cuerpo, entonces intentan aumentar el factor “alma” para salvar la hipótesis de la existencia del alma. 

La navaja de Ockham hace que esta hipótesis se vuelva irracional, ya solo los fanáticos defienden dicha hipótesis, por lo tanto, es una hipótesis que solo va a quedar en el recuerdo de lo que creía la gente en tiempos pasados. Y se puede detectar a un desesperado fanático de la creencia del alma, cuando intenta explicar porque la gente con Alzheimer no puede recordar, siendo que su creencia en el alma le dice que los recuerdos se quedan almacenados en el alma.

Mi forma de pensar también explicaría el tema del poder de auto-proyección de las personas (pensar en el futuro y construirlo) (aunque esto lo escribí en otra parte, lo comento para complementar este tema), puesto que para que las personas puedan auto-proyectarse, entonces, primero tienen que saber el concepto de futuro. ¿Y cómo adquirieron tal concepto? Pues a base de rutinas, aprendizaje por repetición de rutinas que funcionan para que todo vaya bien en la vida, ensayo y error, aprendizaje de padres a hijos, comunicación de mejores ideas, copiar dichas ideas, ver el progreso y ver como las estaciones del año son periódicas, entonces hacer una proyección de cómo serán las cosas en las siguientes estaciones… por lo tanto, si tu eres tú y tus circunstancias, y si puedes proyectar tus circunstancias, entonces puedes hacer tu auto-proyección, no se necesita un máster para deducir esto. Por lo tanto, las personas no necesitan un alma para tener el poder de auto-proyección.  

Mi forma de pensar también resuelve el problema de los qualia, es decir, las diferentes maneras de vivir lo mismo, debido a que las personas reaccionan de diferente manera aunque el suceso sea el mismo. Cerebros distintos, defectuosos distintos, reacciones distintas, no hay un estándar.   

Mi forma de pensar también resuelve el problema de la intencionalidad, puesto que si todo es un proceso neuronal sin ningún alma, entonces nada sería verdadero o falso, nada sería acertado o equivocado, todo sucedería naturalmente y no nos tendría que afectar en nada.

En primer lugar, los conceptos son parte del “relativismo enunciativo”, es decir, que un suceso verdadero no está en tu idioma ni se dice en tu idioma, tu lo dices en tu idioma y escribes que es “verdadero” en tu idioma porque a ti te han enseñado a decirlo y escribirlo así, no lo has aprendido naturalmente, lo has aprendido porque te han dado una educación en el idioma que hablas, de modo que no mezcles la educación en tu idioma con sucesos que obedecen a las leyes naturales, es un error categorial, no es el contexto para dar esa refutación. 

Y para colmo, las leyes naturales no están en tu idioma, ni se llaman leyes naturales, tú las llamas así porque te han enseñado a llamarlas así. De la misma manera, lo acertado o equivocado también dependerá de la lógica que te hayan enseñado, de la sociedad en la que te ha tocado vivir, en el siglo que te ha tocado vivir, etc. Así que por favor, no mezclen problemas lingüísticos o lógicos con los sucesos producidos por las leyes naturales.  

Mi forma de pensar también implica temas que a otras personas no les gustan, por ejemplo que la dignidad humana no existe, ya que ésta se sustentaba en el alma de las personas, pero si el alma no existe, entonces, ¿qué hay de digno en nosotros? La dignidad es una construcción social, el día en que seamos invadidos por otra sociedad, no podremos decirles “tengo dignidad” porque para su construcción social de esos invasores, no tendremos ninguna, y podrán tratarnos muy mal, como ya ha pasado y podemos leer en la historia de las culturas invadidas por otras superiores, entonces si esa “dignidad” es subjetiva y no nos da ningún poder natural, entonces no existe, solo la usamos en “nuestra” construcción social para reclamar derechos. La dignidad humana no es, ni puede ser, un valor absoluto, ni es inherente ni intrínseca al ser humano, eso es todo. 

Si el cerebro funciona de manera modular para generar a la conciencia es otro tema, aunque también muy debatido por gente de pensamiento conservador, deberían remitirse a las pruebas neurológicas, no a creencias antiguas. Además ten en cuenta que tu conciencia es fácilmente engañada por tus sentidos, ya que nuestros sentidos no son perfectos, sumado a mi teoría de que tenemos cerebros defectuosos entonces el resultado es que nuestro cuerpo y nuestra propia experiencia de vida, no es realmente buena ni acertada, todos estamos mal, aceptarlo no está mal, lo que está mal es ser un inconsciente en este tema. 

El argumento de Platón a favor del alma se basa en su “mundo de las ideas”, pero Aristóteles refutó dicho mundo con su argumento del tercer hombre.  Para Platón, la gente no aprendía, más bien recordaba, y no tenía ninguna opción para razonar eso, excepto que “la gente debía tener un alma que existía anteriormente a su vida en la tierra”. ¿Te resulta familiar esta idea?

Pues entonces, deberíamos dejar de pensar como si no hubieran pasado los siglos, deberíamos dejar de creer en el alma. A continuación cito este texto de mi libro La muerte del Neotomismo en el cual se trata el tema de la toma de decisiones complejas en el cerebro y el comportamiento neuronal, es decir, que lo que nosotros consideramos libertad de elección impredecible, lo que consideramos una capacidad inexplicable para lo material, lo que consideramos prácticamente mágico solo porque aún estamos investigándolo… ya podemos leer algunos avances científicos importantes, por ende, el alma deja de ser un tema serio. 

Texto sobre el modelo matemático del comportamiento neuronal humano, la toma de decisiones complejas esta explicada.-
Un nuevo modelo matemático muestra cómo nuestro cerebro toma decisiones complejas:

"El primer modelo matemático biológicamente realista". Para profundizar la comprensión de cómo funcionan nuestros cerebros, es un reto fascinante para los científicos, y la nueva investigación promete arrojar más luz sobre el funcionamiento interno de nuestra mente --a través de un modelo de las matemáticas complejas. Científicos del Reino Unido dicen que han construido "el primer modelo matemático biológicamente realista" que coincide con la forma en que el cerebro toma decisiones complejas. 

Esto no sólo puede predecir el comportamiento del modelo, también es capaz de predecir la actividad neuronal real también. Se simula la forma en que la mente humana pasa por el proceso de toma de decisiones, así como las formas en que podemos aprender de nuestros errores y las perspectivas de futuro. Los hallazgos del equipo podrían eventualmente ayudarnos a comprender mejor a una multitud de condiciones, desde el trastorno obsesivo compulsivo a la enfermedad llamada Parkinson.

"La construcción de este tipo de modelos es difícil porque el modelo tiene que planificar todas las decisiones posibles en cualquier punto dado en el proceso, y los cálculos que llevarse a cabo de una manera biológicamente plausible", dijo un miembro del equipo, Johannes Friedrich de la Universidad de Columbia. "Pero es una parte importante para entender cómo funciona el cerebro, ya que la capacidad de tomar decisiones es una competencia básica para los seres humanos y los animales." Friedrich y sus colegas centraron su investigación en las decisiones basadas en objetivos (por ejemplo, reaccionando a un camino cerrado en su viaje diario) a las decisiones basadas en hábitos (ir al trabajo con normalidad, sin interrupciones). Mientras que mucha de la investigación se ha hecho sobre las decisiones basadas en la costumbre, las decisiones basadas en objetivos son más difíciles de estudiar porque hay muchas variables que deben ser sopesadas.

El algoritmo matemático complejo escrito por los investigadores se comparó con los datos experimentales y capturados con precisión las probabilidades de elección de comportamiento, así como la predicción de reversión de la elección (un sello distintivo de la toma de decisiones complejas). El modelo muestra cómo una red de neuronas, cuando están conectados de una manera determinada, identifica la mejor decisión en cualquier situación dada, así como la futura acumulación de recompensas. 

De manera significativa, el modelo también demuestra cómo las sinapsis pueden adaptarse y formar de nuevo a sí mismos en función de lo que tiene o no ha funcionado en el pasado, éste es el mismo comportamiento que vemos en los seres humanos y los animales todos los días. Los investigadores encontraron que en la toma de decisiones basada en los objetivos, las sinapsis que conectan las neuronas que llegan a 'incrustar' el conocimiento de cómo las situaciones son consecuencia de unos a otros, dependiendo de las acciones elegidas y las recompensas inmediatas. "Lo que también me parece interesante es que el cálculo de cómo el cerebro podría estar funcionando, ya nos ha sugerido nuevos algoritmos que podrían ser utilizados en las computadoras para resolver tareas similares," dijo uno de los investigadores, Máté Lengyel. Los resultados del equipo han sido publicados en el Journal of Neuroscience.

Para los defensores de que en el cerebro hay “algo más”, porque para ellos la información es “algo más”, les tengo un texto explicativo, gracias a la cortesía de un amigo mío que sabe que la ciencia también trata el tema de la información a un nivel académico: A pesar de las diferencias según la rama del saber, hay algo que es aceptado sin duda alguna: la información es física. No se trata esto de un capricho de los científicos e ingenieros, sino de que el término ha sido creado para referirse a algo físico. 

En física, la información se trata de las propiedades de los sistemas físicos, así como la función de onda de las partículas. También se refiere a la disminución de la entropía, y por ende, de la incertidumbre. Y es en este sentido que se refiere a la termodinámica: la información es la inversa de la entropía. Cuanta más información se adquiere, más se reduce la entropía, como nos indica Léon Brillouin. La información está así, identificada con la neguentropía. 

En matemática, se refiere a la reducción de la probabilidad en la obtención de un determinado conjunto de símbolos, situaciones o estados. La Teoría de la Información, creada por Shannon, es de corte matemático, y se refiere a la probabilidad de obtener un determinado símbolo, desde un origen hasta un destino, pasando por un canal de transmisión de datos con ruido, gausiano o no. En ingeniería informática y ciencias de la computación, la información es el conjunto de datos organizados sistemáticamente que tiene las propiedades de novedad y utilidad, y es tratable tecnológicamente mediante hardware y software. En biología, la información normalmente se divide en información genética (correspondiente al genoma) e información no-genética (correspondiente a factores externos de orden biológico y físico). Y listo, la información es material, por lo tanto la información NO es “algo más”. 

La toma de decisiones es reciproca al entorno, hemos aprendido y nos han enseñado a cómo tomar las mejores decisiones en temas de la vida diaria y algunas no tan cotidianas, en todas ellas la condición es simple, mientras más provecho saques del entorno que te rodea, es una mejor decisión, por lo tanto, cuando ya has aprendido estos conceptos y supuestamente sabes hacer las cosas para que te vaya bien en la vida, no es porque fuiste libre de elegir, sino que tomaste las decisiones donde sacaste más provecho del entorno. Esto es lo normal, que a alguna persona alocada le guste tomar decisiones destructivas para sí misma no quiere decir que tomó la decisión, sino que fue un fallo de su cerebro, que en nuestro lenguaje les llamamos “tomar decisiones” a las decisiones más estúpidas y alocadas, no demuestra nada, solo es relativismo enunciativo, que lo quieras llamar de esa manera, no quiere decir que describas la realidad de lo que está sucediendo. 

Lo mismo podríamos decir de la coacción y del desencadenamiento, si la mayoría de la gente quiere meter todo en el mismo saco y no especificar, eso NO quiere decir que estén demostrando algo.   Veamos el asunto de un modo sencillo. Se puede decir que existe el libre albedrío si realmente podemos decidir algo sin condicionamiento externo alguno. ¿Por qué? Porque si nuestras decisiones están condicionadas por algo externo, realmente el libre albedrío, tal como lo proponen los inmaterialistas, no tendría razón de ser. 

Por otro lado, un sistema de decisiones basado en estímulo-respuesta no tendría ese problema. Una condición es una relación de dependencia, directa o indirecta, de factores externos, de manera obligatoria, y que afectan al proceso o entidad implicada, en forma de restricción, limitación, influencia o similares. Puede determinar la dirección de un proceso, decisión o evento, tiene fuerza coercitiva y prescriptiva, y media la relación causa-efecto, estando sujeta también a esta, así como posiblemente a otras condiciones.

Además, todos tenemos un subconsciente, entonces, ¿qué clase de libre albedrío es ése? Y la forja de nuestro ser interior también sería por estímulos externos que poco a poco nos han enseñado a ser lo que somos. Más bien tendríamos una lista de pensamientos condicionados interiormente y exteriormente, por lo tanto, la libertad de elección es solo una ilusión promovida por nuestro lenguaje a base de repeticiones de las definiciones, sin embargo debemos saber que “un concepto definido no siempre explica una realidad”. Por lo tanto, NO importa cuántas veces repitan y enseñen repetitivamente un concepto definido como el del libre albedrio, eso realmente NO demuestra que tengamos esa capacidad, ni menos va a explicar cómo tomamos las decisiones en nuestro cerebro. Y ya lo había señalado antes. 

Y con el argumento del condicionamiento, demostré que al final, todo lo que hacemos está condicionado por factores externos. Para refutar esto y justificar la imposibilidad del fisicalismo aquí, cierta persona tendría que refutar tanto el argumento, como demostrar que se puede decidir algo sin ningún factor físico asociado. Es decir, sin medio ambiente, cuerpo, experiencias de la vida, átomos y moléculas, etc. ¿Problema mente-cuerpo? Ése es un pseudo-problema decimonónico que se basa en una premisa supuesta, la existencia de la “mente” como “algo más” que el cerebro. Y mientras ello no se pruebe, no hay por qué tomarlo siquiera en consideración. El modelo OSI nos demuestra que de lo simple puede surgir lo complejo.

Si todos tus pensamientos están predeterminados entonces, ¿cómo SABES que tus pensamientos predeterminados son verdaderos?

La capacidad del habla y de generación del lenguaje se sabe que es biológica, y es estudiada tanto por la neurociencia como por la lingüística. Son significativos los casos de los niños salvajes Genie y Viktor, en los cuales se confirmó la existencia de una edad límite para el aprendizaje del lenguaje (1,2,3), el cual es manifiestamente un fenómeno biológico (genético) como nos indica Noam Chomsky, y también de componente cultural. Y está de más decir que ambos componentes son materiales. El cerebro, el cual debe desarrollar su área del habla en este periodo, también es material. 

Si el alma está sustentada en la libertad de tomar decisiones, entonces está sustentada en una ilusión, le gente no decide libremente, la gente decide según sus limitaciones, por ejemplo, un cojo o un ciego no tomará las mismas decisiones que una persona sin esos problemas, esas personas deciden según las pocas opciones que le quedan, y sería muy absurdo decir que esas personas tienen libertad de tomar decisiones cuando en realidad vemos que no pueden hacer ciertas cosas, lo mismo pasa con los ignorantes, ya que los ignorantes no deciden algo que ignoran, muchas veces toman malas decisiones porque no sabían que podían tomar mejores decisiones. 

Ahora bien, imaginemos a una persona casi perfecta, a la que muy difícilmente podemos verle algún defecto ético, estético, cultural, intelectual, etc., ¿podremos decir que esta persona tiene libertad de tomar decisiones? Por supuesto que NO, esta persona casi perfecta también está limitada, también tiene necesidades humanas, también tiene que dejar de soñar y adaptarse a la realidad, por lo tanto, sus decisiones no son tomadas con libertad, para muchas personas de hoy en día, la libertad de elección es solo una ilusión que no soporta el análisis del tema. Por lo tanto, el tema del alma no puede ser sustentado con este tema. La creación de poemas complejos y bellos no son prueba del alma porque ambos temas caen en el relativismo enunciativo y la subjetividad, que algo te parezca complejo o bello, no quiere decir que lo sea.

Si una computadora pudiera funcionar como una mente humana y encima más inteligente de lo normal, si conversaras sobre sus pensamientos o sus deseos, si conversaras sobre tu estilo de vida para que la computadora aprenda a disfrutar de lo mismo, ¿sentirías que dicha computadora tiene un alma? O por el contrario, entenderías que tú no tienes un alma porque tu cerebro está funcionando de una manera muy parecida a esa computadora, ¿Cómo podrías afirmar que esa computadora funciona como una máquina y tu no? Si ambos procesos funcionan casi igual, y si ambos procesos quieren seguir viviendo y tienen miedo de que un día ya no vayan a vivir, a fin de cuentas la mente humana tiene la misma prioridad de supervivencia, ¿por qué la mente de dicha computadora no sería también humano? No esperes a que suceda para que dejes de creer en el alma. Si el alma es permanente, ¿por qué la gente cambia cuando pasan los años? ¿Será que el alma adquiere experiencia y aburrimiento sobre la vida? Si la memoria es solo información entonces, ¿se puede modificar nuestra memoria como si fuera una memoria externa? ¿Y cómo viviríamos después de ese cambio? Pues hombre, no esperes a que suceda para eliminar la creencia del alma, puesto que el alma ya está muerta.

(Textos recopilados de Nick Sarmiento Alvarado (2017).  La muerte del alma: Contra los secuestradores de temas. Calif.-USA: Createspace).

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